ABRAPALMA

Agricultura familiar

La legislación brasileña que define el concepto de agricultor familiar se respalda en la Constitución brasileña y la Ley nº 11.326/2006. Se considera agricultor familiar aquel que desarrolla actividades económicas en el medio rural y atiende los requisitos básicos, tales como no poseer propiedad rural mayor que 4 módulos fiscales, siendo ésta una definición que cambia conforme la región en que se ubica, pues el módulo fiscal varía de 5 a 100 hectáreas, conforme el municipio.

Agricultura familiar

La agricultura familiar utiliza, sobretodo, mano de obra de la propia familia en las actividades económicas y posee la mayor parte de la renta familiar proveniente de las actividades agropecuarias desarrolladas en ese establecimiento rural.

En el año 2006, IBGE realizó el Censo Agropecuario Brasileño. En eso, se averiguo la fuerza y la importancia de la agricultura familiar para la producción de alimentos en el país. De acuerdo a los datos oficiales, aproximadamente el 85% de los establecimientos agropecuarios del país son de la agricultura familiar. Son cerca de 4,36 millones de establecimientos agropecuarios que se encuadran en la definición de la ley.

El principal programa de incentivo a la agricultura familiar es el Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar – PRONAF, que financia proyectos al pequeño productor rural, con bajas tasas de interés.

Por medio de PRONAF, el Ministerio del Desarrollo Agrario – MDA dispone de una línea específica de crédito para la palma, con condiciones y tasas de interés diferenciadas. Eso sirve de incentivo y apoyo al pequeño productor.

Pronaf Eco Dendê transfiere los recursos a los agricultores familiares por intermedio de los Bancos de Brasil y Banco de Amazonia – Basa, que firman juntamente con la Abrapalma y otros aparceros el Protocolo Socio-ambiental de la Palma.

La agricultura familiar y la palma

En todo el mundo, la plantación de la palma de aceite involucra aproximadamente 5 millones de familias de agricultores en 44 países en las Américas Central y del Sur, África, Asia y Oceanía, generando la reducción del éxodo rural, alternativas económicas, nuevos arreglos productivos locales e incremento de la renta en el campo.

En el estado de Pará, donde se concentra la mayor parte de la producción brasileña de aceite de palma, 1070 familias de agricultores ya se han incorporado este proceso productivo, entre pequeños y medianos productores. Dichas familias se distribuyen en 27.526 de hectáreas.