ABRAPALMA

Palma y sostenibilidad

El histórico de la producción de la palma, principalmente en el sudeste asiatico, que detienen el 85% de la producción mundial, ha sido relacionado a problemas de deforestación y degradación de la biodiversidad. Además de substituir forestas primarias, las labranzas de palma en algunos países también han sido plantadas sobre terrenos de turba, provocando significativas emisiones de gases de efecto estufa/invernadero.

Palma a sustentabilidade

Para buscar el camino sostenible, Brasil está siguiendo un camino inverso al del resto del mundo. La producción de palma en el país se está cercando de varios cuidados para que ese cultivo no sea un vector de degradación y deforestación. Parte del sector tiene el interes en agregar valor al aceite producido en Brasil y, con ello, ganar competitividad en el mercado internacional.

La producción de la palma en el territorio brasileño debe seguir al pie de la letra lo que determina la división en Zonas Agroecológicas, Producción y Manejo para la Cultura de la Palma de Aceite en la Amazonia – ZAE de la Palma. Entre las varias recomendaciones del documento orientador, están la que los productores deben respetar el límite de un 50% del área total como Reserva Legal en las áreas aptas y la prohibición implícita de la deforestación de nuevas áreas.

Desde el punto de vista social, los productores también deben cumplir exigencias como la norma reglamentaria – NR 31, que dispone de la seguridad y salud del trabajo. El respeto a los temas sociales y ambientales coloca el país en una situación de vanguardia en relación a otras naciones productoras.

La sumatoria de dichas acciones ambientales y sociales crea un ambiente único en el mundo para la producción del aceite de palma en Brasil, destacándose el balance negativo en la emisión de carbono, la libertad sindical de los trabajadores y el desarrollo de vectores sociales que mejoran la calidad de vida de los trabajadores y de las comunidades vecinas.